Las bandas son terroristas
Abinader declara terroristas a pandillas haitianas y se adelanta a EE.UU.
El presidente Luis Abinader tomó una decisión valiente y visionaria al declarar, mediante decreto, como organizaciones terroristas a las pandillas haitianas que asolan ese país y amenazan la seguridad regional. Esta acción, anunciada en su rendición de cuentas del 27 de febrero, se adelantó por más de dos meses a una medida similar que ahora considera Estados Unidos, evidenciando la claridad con la que el gobierno dominicano ha comprendido la gravedad del colapso haitiano.
Al adoptar esta calificación, la República Dominicana fortalece su marco legal para enfrentar a estos grupos con mayor severidad, y se coloca en una posición de liderazgo moral y estratégico en el Caribe. La medida permite que cualquier miembro de estas bandas que entre al país pueda ser procesado bajo leyes antiterroristas, y envía un mensaje firme de que no se tolerará ninguna amenaza contra la estabilidad nacional.
Ahora que Estados Unidos evalúa aplicar el mismo tipo de designación, las consecuencias podrían ser de mayor alcance: desde sanciones financieras hasta la posibilidad de juzgar internacionalmente a quienes financien, armen o colaboren con estas estructuras criminales. Esto rompería redes de apoyo que trascienden a Haití y pondría más presión sobre quienes lucran con el caos.
Lo esperanzador es que este paso por parte de Washington puede traducirse también en una mayor implicación internacional. Haití ha sido abandonado por la comunidad internacional, con una misión de seguridad mal equipada y sin recursos suficientes. La designación de estas bandas como terroristas podría ser un punto de inflexión para que los actores globales entiendan que la crisis haitiana no puede seguir ignorándose.
La República Dominicana ha hecho lo que le corresponde. Ahora le toca al mundo actuar con la misma determinación.